Un dia con Nao (Privado)

Abrí los ojos y me encontré acostada en una habitación extraña, di varias vueltas en la cama mientras trataba de recordar que había pasado, porque me encontraba en ese lugar –No de nuevo- Susurre, ya era la segunda vez en este día que me ocurría algo similar. Me senté recostando mi espalda en la cabecera de la cama mientras empezaba lentamente a recordar mi día: La salida apresurada de casa, la chica nueva de la clase, aquella charla tan partículas, el beso, me sonroje mientras acariciaba mis labios y recordaba aquel beso, mi primer beso.

Vaya que hoy había sido un día distinto, lleno de emociones distintas pero placenteras en su totalidad, me balanceaba de un lado a otro mientras seguía recordando lo que había pasado, como cuando desperté en la enfermería o como cuando corrí bajo la lluvia intentando escapar, el como Naoto a pesar de todo había ido a buscarme y habíamos decidido ir a su casa por un rato. Cerré mis ojos, ahora lo recordaba todo perfectamente, recordé como por fin había logrado decir aquello que había callado por tanto tiempo, por fin había podido decirle a alguien mi secreto. Al abrir los ojos de nuevo una genuina sonrisa de felicidad se había dibujado en mi rostro al recordar las palabras tiernas de amor y de apoyo de Nao, tambien como lentamente me había quedado dormida entre sus brazo.

Luego de un rato me puse de pie y mire mi reloj, ya estaba cerca a anochecer, tal vez ya era hora de volver. Me acerque lentamente a la ventana y corrí la cortina, vaya sorpresa, como por tercera vez el día de hoy una fuerte lluvia caía sobre la ciudad. Di media vuelta y me dispuse para salir de la habitación pero al momento en que vi una foto de Nao sobre una repisa la curiosidad me invadió, era obvio que estaba en su habitación, dude un momento sobre si debía simplemente salir o echar un rápido vistazo. Antes de que tomara una decisión ya me encontraba de pie frente al armario, me encogí de hombros y abrí uno de los cajones, una risita tonta me gano al ver un lindo vestido en el, me imagine a Nao luciéndolo y me sonroje de inmediato imaginando lo tierna que se vería. Abrí el segundo cajón y metí mi mano para ver que encontraba pero cuando mi mano salió con el botín quede paralizada por unos segundos -Kyaaa- Aquello que ahora sostenía era nada más y nada menos que un sostén de Nao, lo metí en el cajón a prisa y lo cerré de golpe mientras salía totalmente roja y avergonzada de la habitación.

Camine por el pasillo mientras miraba atentamente la decoración de su casa, era una casa hermosa y en ella se sentía un cierto toque cálido, como si un aire familiar la llenara. Baje las escaleras con cuidado mientras buscaba a Nao, la busque en varias habitaciones sin éxito hasta que llegue a la cocina. Nao lucia un lindo delantal rosa mientras permanecía de pie mirando un grupo de ollas, al parecer hacia la cena y no se había percatado de mi presencia –Adivina quién soy- Le susurre al oido mientras le cubría los ojos para luego depositar un tierno beso en su cuello.

Off: Perdon por la tardanza :3

Sonreí mientras veía la comida prepararse, cerré los ojos recordando todo lo que había pasado, sin duda sentía que el participar en la guerra fue una decisión correcta. Apenas había pasado un día y había encontrado a la persona perfecta para mí, Rise Kujikawa, a pesar de que sus metas eran algo que cualquier persona consideraría raras y demasiado oscuras, algo de lo que cualquiera hubiese decidido huir. Yo quería apoyarla, quedarme a su lado, sin importar que su corazón tenga esos deseos oscuros, mientras yo la ame, me quedaré a su lado - Y será un largo tiempo - Sonreí para mi misma - Rise... -

Toque mis labios, ella me había dado mi primer beso, me volví a sonrojar, eso significaba que si aceptaba salir conmigo sería mi primera novia. Comencé a ponerme nerviosa, ¿Cómo debería comportarme? ¿Ella habrá tenido otras personas? Bueno había dicho que yo le había dado su primer beso pero eso no significaba que no hubiera salido con otras personas o quizá no lo hubiese hecho porque de ser así no hubiera sido virgen de labios pero..Japón era una cultura diferente, quizá para ellos debían besarse después de cierto tiempo y ahora por no cumplir con esa tradición Rise no sería mi novia. Solté un suspiró de frustración y comencé a jugar con una rodaja de zanahoria - Quiero...deseo tanto ser la primera y la última en tu vida..Rise... -

Me estremecí al sentir el húmedo contacto de los labios de Rise sobre mi cuello - ¿M-mi amor? - Cerré los ojos con fuerza, era una tonta, como podía decirle eso si no estabamos saliendo aún - P-perdón...Rise - El nerviosismo se notaba en mis palabras - J-justo la c-cena debe estar lista - Sonreí - S-si quieres sentarte - La miré completamente sonrojada - A-amor...digo..R-rise ¿Hubo alguien antes que yo? - Miré hacia otro lado - N-no es que me importe mucho... y-y - Con cada palabra que decía me ponía más nerviosa, aún no entendía el porque exactamente pero el que estuvieramos tan cerca no ayudaba - D-digo no es como si te fuera a dejar si antes tuviste un novio o algo así - Respiré hondo y traté de mirarla a los ojos - Es solo que quiero ser la primera para ti y la última - Me acerque a ella, acortando la distancia entre nuestros labios, cerrando mis ojos - Quedate esta noche conmigo, no vayamos mañana a clases, quiero estar contigo todo el tiempo posible o al menos por hoy a tu lado... - Elimine la poca distancia que aun nos separaba y la abrace de la cintura

OFF: Tranquila amor :3 ♥ Perdona tu la mía, soy descuidada u_u

Mi rostro se enrojeció de inmediato y por reflejo mis manos soltaron sus ojos –No hay nada que perdonar Nao, enserio- La abrace por la espalda y recosté un momento mi cabeza sobre su espalda –Gracias Naokun- Sonreí –Gracias por ser tan dulce conmigo, no sé si lo merezco- Bese su cuello nuevamente y le obedecí, tomando lugar en una silla no muy alejada a ella –¿Que será la cena?- Cuando nuestras miradas se cruzaron yo ya no podía parar de sonreír.

Aun con mi vista en ella, me acomode un poco la falda -¿Eh…..EH?- Respondí totalmente sonrojada, intentando ver en otra dirección -¿A qué viene todo esto?- Sin encontrar que mas hacer cubrí mi rostro con ambas manos –Esas cosas no se preguntan así de primeras y menos a alguien que te gusta- Negué con mi cabeza aun con mis manos en ella -¿Dejarme pero aun no somos nada recuerdas?- Lentamente trate de verla directamente, con mi corazón acelerado y sintiendo un nerviosismo casi extremo, intente por un momento decir algo pero al abrir la boca ninguna palabra salió de ella, cerré mis labios intentado retomar mi valor una vez más, al momento que mis labios se abrían de nuevo ella se acerco a mí, juntando nuestros labios de forma peligrosa –Si… si eres la primera- Baje mi mirada un momento, llena de vergüenza –Eres mi primera… en todo- Puse mis brazos sobre sus hombros y la jale solo un poco más hacia mí –Te amo Nao, no sé cómo pero en este tiempo tan corto has ganado un lugar importante en mi corazón- Me puse de pie y nuestros labios se juntaron en un dulce beso mientras ella me abrazaba –No lo sé Nao, no sé si debamos- Sonrojada junte nuestras frentes –No sé si sea bueno que llamemos tanto la atención, sumado al hecho de que no tengo más ropa conmigo que esta que traigo puesta- La bese –Y no quisiera…decepcionarte- Acaricie su espalda con suavidad mientras daba una rápida mirada a una de las ollas –Preciosa…creo que ya esta- Sonreí y bese su cuello de nuevo, algo que adoraba hacer.

Me sonrojé y lamí sus labios solo por impulso, eran suaves, demasiado, el sonrojo aumento - Rise...te prestaré ropa - Sonreí - ¿Decepcionarme? - La miré curiosa sin entender del todo sus palabras - ¿Por qué habrías de hacerlo? - Su caricia en la espalda más el "preciosa" que salió de sus labios hizo que me estremeciera - A-ah...ponte cómoda - Me alejé de ella y busqué rápidamente los platos y vasos, poniendolos en la mesa - Yo también te amo - Le di un tierno beso antes de ir por la comida.

La comida era pasta a la bolognesa, la serví en los platos, en el de ella y en el mío, apague las luces y encendí unas velas para ponerlas en la mesa, eran veladoras pequeñas de color rosa que usualmente solía ponerlas en el altar, puestas en un plato que encendidas formaban un corazón. Sonreí nerviosa - Espero no te moleste que sea un tanto...occidental - Comencé a comer, sin dejar de mirarla, lo hermosa que se veía a la luz de las velas, lo tierna - Te amo, Rise Kujikawa - Sonreí - Por cierto..no te lo he dicho, mi primer nombre es Emily - Volví la vista a la comida para que no viera mi sonrojo.

Al terminar de comer, me senté en el sillón y le extendí el control de la televisión - Parecemos recién casadas o simplemente casadas - Reí con nerviosismo - O-olvida eso, amor - Sonreí y la abrace con ternura - Eres mía para siempre -

Dude por un momento –Bueno, supongo que eso también funcionaria- Sonreí pero mi sonrisa fue rápidamente opacada por un sonrojo que me llevo a cubrirme la cara de nuevo –Por nada…por nada, es solo que soy un poco torpe y novata tratando con otras personas- Me senté una vez más en la silla mientras la miraba, realmente me encontraba feliz y tranquila, dos sentimientos que no sentía con tanta intensidad desde hace ya varios años, por un momento realmente deseaba que todos mis días fueran así, que nada mas hubiera en mi cabeza, nada que no fuera Nao. –Te amo- le dije mientras le enviaba un beso con una de mis manos, cosa que ella correspondió acercándose a mí para darme un verdadero beso.

La comida se veía realmente deliciosa y las velas creaban un ambiente especial, casi mágico, mire el corazón de velas solo para sentir como el mío se aceleraba –Vaya que sabes cómo complacer a una chica- Sonreí –No me molesta para nada, es bueno probar algo distinto para variar- Me sonroje y evite su mirada –En especial si es algo que preparaste para mí- Me pare y me incline un poco para darle un poco de mi pasta en la boca, con ayuda del tenedor por supuesto –También te amo Naokun-Me senté de nuevo y seguí comiendo, solo para luego mirarla con duda –Entonces….¿Emi-chan?- Busque una de sus manos y la acaricie tiernamente –¿Suena mejor, verdad?- Me sonroje y termine mi pasta.

Me senté en el sillón a su lado pero no recibí el control cuando me lo ofreció –Lo que tú quieras ver esta bien- Recosté mi cabeza en sus piernas y cerré mis ojos, mientras oía feliz lo que me decía, la verdad eso era ya una idea que no me molestaba -¿Y eso es malo?- Solté una tierna carcajada –No lo olvidare, Emi-chan quiere que sea su esposa- Me puse de pie y la abrace fuerte, solo para que ella correspondiera aquel abrazo –Y tu eres mía- Mordí tiernamente su mejilla –Emichan…- Aumente un poco la fuerza del abrazo intentando ocultar mi nerviosismo –Si quiero…quiero quedarme a tu lado esta noche- Lamí su mejilla rápidamente -¿Te gustan los gatitos?- Pregunte de repente intentado cambiar la conversación.

Off: Te amo :3

Mi cara enrojeció completamente al sentir sus dientes sobre mi mejilla, automáticamente me puse nerviosa - Si, si quiero que seas mi esposa - Miré hacia otro lado y la abrace aún mas fuerte, sonriendo al escuchar las palabras de mi Rise - Te quedarás - Mas que una pregunta, era una repetición de lo que había dicho, tratando de no gritar de alegría o mejor aún, de comprender que no era un sueño - ¿Ah? - La miró curiosa sin saber que decir - Gatos...supongo que me gustan - Lamí los labios de Rise - ¿A ti? - Sonreí

Apagué la tele y le di un tierno beso - Te mostraré nuestra habitación - Me sonrojé al pronunciar la palabra nuestra, de verdad sentía que hoy no estaba con una persona que recién acababa de conocer y que me había enamorado, si no que estaba con una persona que conocía desde toda mi vida, con mi mujer, con mi esposa. Me pare del sillón y sin darle tiempo para preguntar, cargue a Rise - Ahora si, somos recien casadas - Reí un tanto - Agarrate - Comencé a subir las escaleras con ella en mis brazos - Gracias por aceptar estar conmigo - Sonreí - Soy la mujer más feliz - La acosté sobre la cama en la que dormiriamos y me agaché para darle un beso, mientras la besaba, metí mi lengua en su boca con timidez, tenía miedo que de rechazará aquel atrevido beso - Te amo - Le susurré - No me canso de decirtelo - Tome una almohada cerca a mi y la golpee en la cara, reí con ternura - Tenía que hacerlo, perdón - Seguí riendo mientras me cubría en caso de que ella me agarrara a almohadazos.

Tras un corto tiempo decidí pasarle ropa - Saldré en lo que te cambias - Caminé hacia la puerta y la cerré tras de mí, sonrojada y con el corazón acelerado, pensando en lo que estaba pasando dentro de mi cuarto. Cerré los ojos, tratando de enfocarme en otra cosa - Vamos, Emi - Susurré para mi misma, una vez que Rise avisará que estaba lista, pasaría y me acostaría en la cama - Hoy ha sido el mejor día de mi corta vida - Reí - Gracias a ti, me hiciste descubrir lo que es estar enamorada -

OFF: yo te amo más! :3

Hice un puchero como si quisiera un beso –Mmm me encantan- hice un gesto como si fuera una gatita –Purrrrr adóptame- Reí y la mire con ternura mientras la abrazaba del cuello y la jalaba, haciendo que cayera sobre mí, le di un largo beso, uno que se sintió como la mejor cosa que me había pasado en toda la vida, vimos tele en esa posición durante un rato hasta que un largo bostezo de mi parte se hizo visible –Per..Perdón, no dormí muy bien anoche- acaricie sus mejillas al tiempo mientras ella apagaba la tele y me daba un beso –¿Nue..Nuestra?- Me sonroje demasiado y trate de escudarme en su pecho –No es necesario…¡puedo incluso dormir en el sofá si es necesario!- Ella no respondió a eso y la verdad no importaba, por mas vergüenza que sintiera debía admitir que la idea no me molestaba totalmente.

Cerré un momento mis ojos mientras disponía a ponerme de pie pero note con sorpresa como me elevaba de repente, siendo firmemente sostenida por los brazos de alguien –Hey…bájame- Me sonroje una vez más –Amor..No quiero que te lastimes- Ella nuevamente no respondió, solo se limito a sonreír –Si lo parecemos- Me encogí de hombros y luego la abrace también, aferrándome a su cuerpo, haciendo caso a su orden –Gracias a ti por permitirlo- Con un poco de timidez lamí una de sus mejillas –[color:b0f1=v#FF36C9]Purrr mentiras, yo soy la más feliz- bese la mejilla –Enserio Emichan… haces que Rise se sienta feliz, que no le importe nada mas- Sonreí –Tenía que decirlo- Por el resto del camino simplemente me deje llevar, observando el paisaje que ya había conocido en la tarde, al momento que entramos a su habitación una sonrisa nerviosa se dibujo en mi rostro al ver aquel armario, a recordar aquel evento…especial. Mi cuerpo cayó sobre la misma cama en la que me había despertado y de un momento a otro su lengua invadía mi boca, la abrace y acaricie con suavidad su espalda mientras mis mejillas se ruborizaban –Rise también te ama Emichan y nunca me canso de oír que me lo digas- Sonreí pero solo para recibir el impacto de una almohada en mi cara –Garrr, que mala eres- Hice una falsa cara de molestia –Fufufu cuando te descuides me vengare- Dije mientras trataba de imitar una risa malvada.

Tome su rompa con nerviosismo y la deje sobre la cama mientras me quitaba la ropa y quedaba solo en ropa interior. Me senté un momento, meditando que debía ser, que tan segura me sentía de mi amor por Nao y que tan importante era ella para mi, luego de unos minutos decidí abrir la puerta suavemente, alcanzando a oír lo que ella murmuraba, la abrace por la cintura desde atrás mientras hundía mi pecho en su espalda y le daba un tierno beso en el cuello –Y gracias a ti descubrí lo que es sentirse importante para alguien, lo que es tener alguien por quien preocuparse- Subí mis manos y cubrí sus ojos, guiándola nuevamente hasta la habitación, una vez en ella hice que se sentara al borde de mi cama y quite mis manos, dejándola ver mi cuerpo semidesnudo –Te amo Emichan- Me senté en sus piernas y la abrace mientras le daba un beso similar al de hace un rato siendo ahora mi lengua la que rozaba a la suya, mordí sus labios con suavidad –Amor…¿Me ayudas?- Sonrojada mire a un lado e intente remover mi bra, solo para en el momento en que iba a ceder tomar una almohada que había al lado y golpearla con ella –¡Ja! Te lo adverti- Dije con orgullo mientras me aseguraba el sostenedor de nuevo –Te dije que pasaría, perdón- Una risa traviesa lleno mi habitación mientras le daba un beso mas –Amor, tu también necesitas cambiarte…¿No?- Me puse de pie y me puse rápidamente el camisón que ella me había pasado, el cual como era evidente por mi estatura ligeramente más alta, me quedaba algo corto en las piernas. Me acosté rápidamente en la cama y me cubrí totalmente con la sabana –Es hora de que te cambies mi niña, no está bien que duermas con esa ropa- Tome aliento –Y Emi…. Risechan quiere ser tu novia- Sostuve la sabana con fuerza, impidiendo que viera mi rostro -…¿Me aceptarías como tu pareja?- Cerré mis ojos con fuerza mientras mi corazón se aceleraba.

Off: Post levemente explícito, lo siento amor u_u

Sentí los senos de Rise hundiéndose en mi espalda, cosa que hizo que me estremeciera y mi mente comenzará a pensar cosas, sacudí mi cabeza con fuerza, de un lado para el otro, no, no podía pensar en Rise de esa manera. Mis intentos fueron en vano al sentir como me llevaba y en un instante a otro verla semi desnuda, mi cara enrojeció completamente, no sabía que decir o qué hacer. Mis ojos se abrieron de par en par al sentir su lengua dentro de mi boca, no sabía bien que era la sensación que ahora hacía que mi cuerpo se estremeciera, la abrace con ternura del cuello y me deje cae para atrás sobre la cama y haciendo que ella quedará arriba – A-ah – Otra vez fui incapaz de pronunciar una palabra, me limité a asentir con la cabeza y llevar mis manos hacia los broches de su sostén, sintiendo el golpe con la almohada sobre mi cara – Auch – Me queje y reí al mismo tiempo que mi amada – Buena venganza, amor –

Me puse de pie después de ella y la mire cuando ella se puso el camisón – Estás mas alta – Susurré, no me había percatado de eso, reí un poco y la volví a seguir con la mirada para después comenzar a desabrocharme el uniforme pero me detuve en el segundo botón, escuchando su pregunta y sonriendo pero no le conteste, simplemente me quede en ropa interior, sin vendas o algo que oprimiera mis senos. Caminé hasta donde estaba, fingiendo seriedad y retiré la sabana con la que se cubría para después darle un beso tierno en sus labios – Obviamente si, Rise – Sonreí y me acoste sobre ella – Quiero ser tu pareja para siempre – Me sonrojé y la volví a besar con dulzura – Te amo.. – Me quedé callada y recosté mi cabeza en su pecho, oyendo el latir de su corazón, cerré los ojos y me relajé – ¿Futura señorita de Shirogane? – Murmuré y tome su mano – D-debería ponerme el camisón – Me paré de encima de ella y fui hasta dónde lo había dejado, poniéndome lo de manera rápida para volver a su lado.

Sonreí con timidez – Ha sido un día bastante feliz ¿Eh? – Acaricie sus labios con la yema del dedo pulgar y luego me acerqué para mordérselos – ¿Qué te gustaría hacer mañana? – Entrelacé nuestros dedos y los apreté ligeramente – R & E o R & N – Sonreí aún más – No suena nada mal – Bostecé y me abracé fuertemente a ella – ¿Te molestaría dormir así? Es solo que…quiero sentir cerca de mí – Sentí como mi cara se puso totalmente roja, cosa que intente cubrir, hundiendo mi cara en la almohada de a lado – Me haces sentir tan nerviosa – Le confesé – Me haces sentir tantas mariposas en el estómago, tantas ganas de besarte y de estar contigo – Traté de mirarla a los ojos – Me haces sentir tan enamorada.. –

Las sabanas que me servía de escudo fue removida en cuestión de segundos mientras yo seguía con mis ojos cerrados, atenta a cuál sería su respuesta, nuestros labios se unieron y una respuesta positiva hizo que mis ojos se abrieran y mis brazos rodearan su cuello en un abrazo –Eso…me hace muy feliz Emily- Recibí su beso con una sonrisa en mi rostro –También te amo Emi chan- Acaricie su espalda con suavidad cuando me percate que algo faltaba. Me sonroje de inmediato sin saber que decir, solo balbuceos salían de mi boca, algo que ella parecía estar disfrutando –Si..si, señorita Kujikawa- Sentí con mi mano el broche de su sostenedor y dude por un momento si debería dar el paso –Si amor, sería lo mejor- Ladee mi cabeza y evite mirarla, totalmente apenada por la situación y sobre todo por el tipo de pensamientos que invadían mis pensamientos en ese momento. Una vez volvió a mi lado la abrace de la cintura una vez se acostó a mi lado, aunque no tenía un espejo para verme seguramente mis ojos debían transmitir una gran tranquilidad en ese momento y más importante aún, debían dar algún tipo de señal de la felicidad que me invadía –Tienes un lindo cuerpo- Sacudí mi cabeza –Tu eres hermosa, me gustas Nao chan- Mis manos marcaban su silueta con suavidad.

Sonreí con ella –Bueno supongo que intenso seria la palabra indicada- Hice un gesto como si quisiera morder uno de sus dedos –Todo por esa chica agresiva que te robo tu primer beso ¿Eh?- Reí ante mi propio comentario –Pueeeeees- Dude por un momento mientras sus manos se enredaban con las mías –Si nos levantamos temprano podríamos ir a mi casa por un uniforme limpio, podríamos ir al colegio- Le di un corto beso en la frente –Pero realmente lo que quieras está bien, faltar un día no le hará daño a nadie- Sonreí con ella, era como si no pudiera dejar de hacerlo mientras estaba a su lado –Suena perfecto amor- Sentí su calor al momento en que nuestros cuerpos se juntaban tanto –No me molesta mi niña…a mi también me gustaría- Confesé mientras me sonrojaba –No tienes que tener miedo amor, tampoco que callarte las cosas o esconderlas…después de todo ya somos pareja ¿verdad?- A pesar de mis palabras yo era la primera sonrojada ante tal situación, realmente no quería decepcionarla ni que pensara mal de mí. A ella no quería más que causarle buena impresión. –Eso se llama amor- Bese sus labios con ternura –Baka, tu también me enamoras- Gire ligeramente para quedar sobre su cuerpo, mordí sus labios sin hacerla daño –Soy tuya solo tuya- Acerque nuestros labios mientras nuestros cuerpos se rozaron ligeramente –Mi A-m-o-r- Dije lentamente poniendo énfasis en cada una de las letras que componían aquella palabra –Descansa amor, mañana será un día mucho mejor- Sin duda estaba segura que mis palabras eran ciertas. Recosté mi cabeza en su pecho y cerré mis ojos –Buenas noches mi amor, mi niña hermosa- Susurre.

La abracé tiernamente de la cintura - Y yo soy tuya - Sonreí y le di un corto beso - Mi V-i-d-a - Dije después de ella y reí, cuando estaba a su lado, me sentía tan feliz que era imposible usar una palabra para describirlo, era mucho más de lo que la palabra infinito englobaba y más de lo que le podía demostrar, en serio la amaba y daría todo por ella - Tú también descansa mi amor, mañana será un largo día - Cerré mis ojos lentamente, quedándome dormida en poco tiempo mientras abrazaba a Rise y le susurraba un último Te amo.

Los primeros rayos del Sol golpearon mi cara haciendo que abriera mis ojos - Mmm - Traté de moverme y me percaté de la persona que dormía encima mía, llevé mi mano a la cabeza y recorde todo el día de ayer, cómo la persona que estaba encima mía se había convertido en mi primer amor y en el que deseaba, no sabía que sería el único. Mis manos acariciaron con suavidad su cabello, liberando las dos coletas que traía y sonreí - Te amo, Rise - Cerré mis ojos y me quede un momento más así para después con mucho cuidado ponerla sobre el colchón y pararme, estiré mis brazos y vi la fecha en el calendario que colgaba de la pared, me acerqué y con un plumón marqué el día anterior con un corazón.

En poco tiempo me bañe y me arreglé con ropas femeninas, bajando para preparar el desayuno a mi amada, salí de la casa a comprar un ramo de girasoles especialmente para ella. Al regresar los acomodé junto al lugar dónde dormía y sonreí, esperando que despertará pronto, a lado de las flores había una caja con un pequeño anillo dentro y un espejo en la tapa de arriba mientras que un papel en las flores decía "La persona que lea y se vea en ese pequeño espejo, es con la que quiero pasar toda mi vida". Bajé hacia la sala y me senté en el sillón, esperando.

Me sorprendí al despertar y darme cuenta que estaba sola en la habitación, me senté un momento en el borde de la cama mientras trataba de vencer el poco de sueño que aun sentía. En el momento que me puse de pie me percate de algo que había estado al lado mío –Hermosas- Susurre mientras agarraba el ramo de flores y leí la nota. Me sonroje al ver el contenido de la caja y el pequeño detalle en ella –Tontita no tenias que hacer tanto- Aun con el ramo en mis brazos me acerque a la pared y vi el calendario que marcaba una fecha especial, sonreí mientras con un dedo acariciaba aquel numero resaltado. Luego de un momento tome una gran bocanada de aire y salí a prisa de la habitación, esperando encontrar a Nao en el primer piso. Prácticamente baje las escaleras de dos en dos mientras sostenía aun las flores –Te amo- Dije casi que de un grito en el momento que vi su delicada figura esperando por mí.

Me senté sobre sus piernas y la abrace del cuello mientras una lagrima de felicidad resbalaba por mi mejilla –Tonta, tonta- Le di varios besos cortos tanto en sus mejillas como en sus labios –Te amo te amo- Sonreí y junte nuestras frente –Pero aun somos muy jóvenes así que tendrás que esperar un par de años, espero no te moleste- Sonreí y sta vez el beso fue mucho más largo e incluyo mi lengua -Mi Señorita Kujikawa ¿Qué deseas hacer hoy?- Le hice muchas cosquillas mientras besaba su cuello –Te amo hermosa- Me puse de pie y una corriente de aire que se coló por la ventana me hizo percatarme de algo -Per..perdón- Dije sonrojada mientras me volvía a bajar la bata –Olvide vestirme- No la vi a los ojos y regrese apenada a la habitación.

Su te amo me hizo sobresaltarme ligeramente, la miré y sonreí, abrazandola con ternura apenas se sento en mis piernas y noté que su bata se había subido, podía sentir su suave piel bajo mis manos, tan cálida que podía pasar todo el dia acariciandola, mi corazón se aceleró y cerré los ojos, abrazandola con mas fuerza - Yo tambien te amo, demasiado - Sonreí y le di un beso - Esperaré lo que sea necesario por ti, si esperé 17 años, no veo el problema en esperar más - Volví a juntar nuestros labios, la situación hacia que sintiera algo raro en mi, que me hacia sonrojarme, acerque mis labios al cuello de Rise y lo bese con ternura.

Deslice ligeramente la mano, subiendola enseguida por pena - Lo que usted desee, señorita Shirogane - Sonreí y acaricie su espalda - Te amo más que nada - Mi mano se alejó de su espalda para acariciarle una mejilla. Reí al ver que ella se daba cuenta de la situación - Ve amor, te esperaré - Agaché la mirada, el sentimiento que tuve aún seguía en mi y me preguntaba si ella aún lo tenía. Yo era una novata en el amor y aún no comprendía bien todos esos sentimientos, sólo hacía lo que mi corazón me ordenara pero este sentimiento era diferente, si bien venía desde mi corazón, me daba pena expresarlo aún si tenía la ligera idea de lo que era al recordar en que otro momento lo tuve.

Esperé a que bajará mientras me tranquilizaba, no debía pensar en eso aún, no quería presionarla o algo por el estilo. Finalmente ella bajo - Rise - No me atreví a mirarla - Si no te molestaría...quiero comprar un uniforme de chica - Me sonrojé demasiado y no la miré, aún recordaba lo que había dicho de su reputación pero dudaba que tuviera ese pensamiento aún - Claro, si no te afecta lo que digan los demás, no quiero ser "Nao-kun", quiero ser "Emi-chan"... - Trate de mirarla y buscar su mirada - ¿Qué opinas? - Sonreí y me acerqué a ella, mordiendo sus labios - Me arrepiento de haber pensado en dejarte de hablarte en clases y también de no haberte conocido antes - Le di un tierno beso - Pero eso no importa más, lo importante es que estoy ahora contigo y que entre clases te llamaré mi amor - Reí

Una vez arriba me recosté un momento contra la puerta, aunque sabía que nos habíamos metido en algo peligroso y probablemente vendrían tiempos duros o dolorosos, no estaba dispuesta a perder, menos ahora que había encontrado otro motivo para luchar, otro distinto a la venganza. Cerré mis ojos y suspire mientras pensaba en ella, la verdad era que esa chica me encantaba y sus toques y besos me enloquecían, causaban una sensación indescriptible que recorría todo mi cuerpo. Me acerque al espejo y vi mi reflejo por un momento, preguntándome si sería lo suficiente para ella, para poder complacerla y hacerla feliz. Una vez me quite la bata no pude evitar mirarme nuevamente, era curioso que si bien mi figura nunca me había parecido tan importante en este momento era mi principal causa de nervios –Cálmate Risechan, de seguro le gustaras- Me dije a mi misma intentando darme ánimos –Te amo Emichan- Susurre feliz mientras alistaba la ropa que me pondría. Una vez lista me salí de la habitación y me dirigí directo a las escaleras mientras entonaba en voz baja una canción, sonreí una vez empecé a descender.

Tan pronto estuve a su lado sentí un deseo enorme de llenarla de besos, pero había algo en ella que parecía estarla molestando o que al menos la tenia distraída. Tome su mano con cariño y bese su cuello varias veces –Te verías hermosa en uno- Dije con sinceridad mientras ella seguía con su timidez y yo con mis intermitentes besos –No importa lo que digan los demás, yo te diré “amor- Solté una pequeña carcajada –Aun así pienso que una chica tan hermosa como tú no debe ocultar sus atributos, ¿No crees?- Esta vez fue ella quien busco mis labios –Eso es parte del pasado, un pasado que no debe preocuparnos- Aquellas palabras eran un poco curiosas viniendo de alguien como yo, alguien que había estado encadenada a su pasado por años pero no quería que Naoto se atormentaran con algo así, realmente deseaba que cada segundo que pasáramos juntas fuera solo de felicidad –Así es amor, estamos juntas ahora, como debe ser- Aun tomándola de la mano la jale hasta la puerta de la casa, puse mis brazos alrededor de su cintura y bese su pecho en repetidas ocasiones –Risechan está feliz, te ama demasiado- Sonreí y ladee mi cabeza ligeramente a la derecha –Bueno…creo que deberíamos empezar por el distrito comercial- Uní nuestros labios antes de cruzar aquella puerta.