The vampire hunter, Red

Bien, ya que insistes empezaré a relatar mi historia, no esperes una bonita historia de amor con un final feliz, eso es de las películas, en la vida real tendrás que aprender a conocer lo que el sufrimiento.

Todo comenzó en una pequeña villa al norte de Inglaterra, poco más de 400 años y fue cuando mis padres se conocieron y ahora que ha pasado tanto tiempo no recuerdo ninguno de sus rostros pero mi madre era hermosa, siempre escucho eso en mi mente, son las únicas palabras que recuerdo con tanta claridad de mi padre. Ambos eran granjeros aunque no sabría decirte que tipo de animales poseíamos en ese entonces pero era una granja modesta, hecha con el amor que mis padres pusieron al construirla.

¿Sus nombres? No los recuerdo pero no son importante para esta historia, podemos continuar sin llamarlos más allá de “mamá” y “papá”, después de todo tienen un desenlace prematuro.

Los rumores de que había un “vampiro” comenzaron a surgir tras la repentina muerte de personas y animales muertos encontrados en los alrededores, era obvio que la gente comenzaría a preocuparse por algo así y los hombres del lugar se alistaron para enfrentarlos, entre ellos, me eligieron a mi, una persona que nunca destaco por su valentía al enfrentar las situaciones.

Recuerdo las palabras del líder del grupo con claridad, creo que fueron forjadas en mi mente con un hierro caliente, antes de que el ser se mostrara

Ya, las recuerdo porque fue lo último que oí siendo un humano, en este mundo todo se vuelve nublado, hay una gran cortina negra que cubre lo que paso con el vampiro y me es más fácil creer que en realidad caí desmayado de una manera patética, solo recuerdo que cuando desperté ya no siendo un humano, había un caos a mi alrededor, todo estaba en llamas, era como si los cuatro fantásticos hubiesen pasado por ese lugar...

Fuego, ardor, sangre, llamas, lágrimas, cadáveres. Todo era tan confuso, veía el cuerpo de alguien y mi garganta comenzaba a arder, perdía el control en mi mismo y sentía ganas de beber su caliente sangre. No sabía que me pasaba, al final me resulto más fácil volver a caer dormido, en medio de tanta confusión y cuando desperté, el paisaje ante mis ojos había cambiado, ahora estaba en una habitación que obviamente no era la mía, en un lugar que no era mi pueblo y ante una persona que no era mi madre.

¿Quién era? Ella se hacía llamar Juliet, desconozco la veracidad de ese nombre, solo se que su belleza era inigualable, su amabilidad, sus gestos, su manera de hablar y de comportarse era únicos, fue cuestión de tiempo para que cayera a sus pies, completamente enamorado de ella y a su vez, Juliet sintió lo mismo por mí. Nos hicimos pareja.

Juliet era mujer hermosa, como ya lo había dicho, ojos profundos y de un color ambarino, poseía una corta cabellera de color negra, solía usar vestidos de diferentes colores y tenía una piel sumamente pálida, suave y delicada. Sin embargo, a pesar de aparentar ser la chica más inocente que conocieras, tenía un oscuro secreto, ella era una…

Al parecer ella no sabía lo que yo era, pensaba que era solo un pobre como una mala suerte que había sido abandonado entre todo el caos y aún sin saber que yo era su mayor enemigo, me entrenó, me enseño todas las técnicas que un cazador debería conocer y claro, con él tiempo fui desarrollando mi propia manera de pelear. También nos enamoramos, como ya dije, fuimos pareja un tiempo hasta que....

Supo que yo era un vampiro, uno de esos seres que tanto despreciaba y tuve que huir y esconderme, no quería hacerle daño aún si ella me quería matar, no, la amaba demasiado como para que fuera una víctima más de la incontrolable sed que tenía. Y el tiempo paso y como la humana que era, ella murió.

Si te preguntas que paso con su familia, siguen vivos "LeBlanc", ese es el apellido actual y aunque nunca me he molestado por remediar los lazos que tenía con ellos, sé que actualmente hay una jovencita que sigue el legado de cazadores de vampiros o algo así. Aunque me es de total ignorancia si ella alguna vez supo de Juliet y lo que era, fue hace cuatro siglos, no es de sorprenderse si no lo hace.

Siguiendo con la historia principal, yo seguí haciendo lo que mejor sabía hacer y lo único que podía hacer, eliminar a cualquier Dead Apostle que se me cruzara en el camino y mi habilidad fue una gran ayuda para eso, hubiera sido lamentable matar a la gente inocente, ¿no? Aunque si te preguntas como es que me alimentaba, era fácil buscando a la gente que realmente merecía morir como los ladrones, estafadores, violadores, etc. Y...



Entre mi cacería de vampiros, conocí a una bastante especial, una que irradiaba algo diferente a los demás y eso basto para evitar que ella muriera en mis manos, ni siquiera trate de blandir mi arma en su contra. Todo se detuvo en cuánto la vi y por un momento olvidé que mi misión era matarla como el cazador que era. Amelia Blackheart había invadido de una forma muy extraña mi pequeño mundo. Nos hicimos amigos, sí pero nunca hubo nada más; yo me había prometido protegerla de cualquier daño, a cualquier costo y bajo cualquier circunstancia porque algo me decía que lo hiciera. Hace 200 años que todo eso paso.

Eso es todo...

No hay más detalles interesantes que contar de mi vida, más allá que segui cazando vampiros pero siempre protegiendo a Amelia de cualquier daño que pudiera enfrentar, ayudé a unos cuántos miembros de la iglesia y mi comunicación con la familia de Juliet ha sido nula. Si lo piensas, no tengo una vida sorprendente pero no me quejo, al menos puedo evitar que la gente caiga en las manos de los vampiros y que su vida quede arruinada.