El comienzo de todo [Priv]

Tras un largo día, la fría noche caía sobre la mansión Matou, todas los habitantes de ese lugar, dormían tranquilamente a excepción de Sakura, la niña adoptada, ella tras otro día de maltrato por parte de los Matou había decidido invocar un Servant, su abuelo le había hablado ya en repetidas ocasiones sobre la guerra por el santo grial, pero jamás le había interesado; hasta que encontró un deseo, librarse de los Matou y volver con su verdadera hermana. La pelimorada se encontraba sobre el suelo, con una pijama rosa puesta, su pelo suelto caía suavemente sobre sus hombros, recitaba unas palabras apenas audibles, un círculo que resplandecía ligeramente la rodeaba. Trataba de invocar a su servant, un Berserker era lo que ella más deseaba en ese momento, ya que, era uno de los servants más fuertes o quizá un Saber, lo que fuera, ella solo deseaba ganar la guerra. La chica suspiró, no tenía éxito, nada salía, ningún ruido fue provocado, era un fracaso como maga, se puso de pie apoyandose de un caja algo suelta y sin darse cuenta un jarrón antiguo de origen griego, se vino contra ella haciendola volver a caer de sentón en el suelo - Auch - Se quejó sin soltar el jarrón; de pronto una luz proveniente del circulo mágico la cegó, había logrado convocar a su servant.

Una breve pero cegadora luz lleno totalmente aquella habitación mientras el círculo mágico aun brillante en el suelo se tornaba de un color morado y empezaba e emitir una espesa niebla que al cabo de unos minutos impedía totalmente la visión, un pequeño ruido como el de una ligera explosión fue seguido del sonido de unas cadenas cayendo sobre el suelo, cuando aquella niebla empezó a disiparse se hizo visible la figura de una mujer la cual yacía arrodillada en el piso como haciendo una reverencia, su cabello morado era extremadamente largo y una cadena se encontraba enrollada en sus brazos con dos largas estacas metálicas, una en cada una de sus manos, tocando el piso, era obvio que era tal objeto el que había causado el sonido, sus ojos cubiertos totalmente con algún objeto misterioso el cual a pesar de cubrirlos totalmente no parecía impedirle la visión.

La niebla desapareció del todo y la figura de aquella mujer aun permanecía inmóvil como si esperara una orden o alguna indicación, luego de un momento vio a los ojos a la chica que se encontraba frente a ella –Tu me has llamado y yo he respondido al llamado- Se puso de pie aun sin quitar la vista de la joven–Oh alma atormentada que has invocado a la Gorgona Medusa, yo acepto el contrato y te acepto a ti como mi Master, que todos tus deseos sean mis órdenes y que se haga siempre tu voluntad tu voluntad- Se acerco mas a la chica para tenerla frente a frente –Es mi deber como un Servant de la clase Rider ser el carruaje que te lleve siempre hasta la victoria- La mujer que previamente se había identificado como Medusa dio un rápido vistazo en dirección a la puerta –Ya no estamos solas, Master- Palabras tras las cuales se desvaneció en su forma etérea al tiempo que la puerta de la habitacion se abria.

Sakura soltó un grito al ver la luz proveniente del circulo, seguida de una tos provocada por el polvo que levantó la pequeña explosión - ¿Lo logré? - Susurró para si misma, cerró un poco los ojos para lograr ver a la persona que tenía enfrente de ella. Sonrió un poco al ver completamente bien a la mujer, por fin tenía su propio Servant - ¿Y ahora que debería empezar a hacer? - Suspiró.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la servant, que se presentaría como medusa, varias dudas golpearon su mente en ese instante ¿No se supone que fueran héroes? ¿Había hecho algo mal? Nuevamente fue interrumpida ante la pronunciación de la clase de su servant, una rider, eso no era lo que ella quería. Retiró la mirada del aparato de medusa, no podía rechazarla, puesto que, era su culpa no ser tan hábil, tampoco podía odiarla sin razón, así que decidió confiar en ella, en sus palabras de llevarla a la victoria, esbozó una pequeña sonrisa - Gracias por acudir, medusa -

Sakura volteó hacia la puerta, que en segundos se abrió dando paso a un joven alto, de cabello azul y ojos del mismo tono - Hermana, ¿Qué estás haciendo aquí? - Dijo con un tono molesto en su voz - No deberías jugar con magia tan tarde, hermanita - El niño agarró a su "hermana" de la blusa y apretó los dientes mientras hablaba - Más te vale no tratar de hacer algo que nos dañe ¿Entendido? - Dicho esto la soltó y camino de regreso a la escaleras - Ten buenas noches -

Medusa se mantuvo inmóvil junto a su Master todo el tiempo, invisible para aquel sujeto que trataba tan hostilmente a aquella chica obviamente más joven y frágil que el. La Servant estaba en posición vigilante y dispuesta a darle su merecido a aquel sujeto a la más mínima orden o en el momento en que sintiera que la vida de su ama estaba en peligro sin embargo aquella orden nunca llego.

Cuando el sujeto dejo la habitación Rider se hizo visible una vez más –Vaya…han pasado miles de años y la humanidad sigue siendo la misma escoria, siempre con su instinto caníbal devorando a los más débiles y pequeños- Rider tomo la mano de la chica – ¿Por qué lo permites?- Pregunto extrañada Medusa –Si quieres que se detengan no basta con simplemente llorar y aguantar los golpes, debes ser fuerte y hacerte respetar, así a veces debas convertirte incluso en un monstruo para lograrlo- Era obvio que tal escena había causado algo en Medusa, algo que le hizo cambiar su actitud normalmente calmada y callada, algo que ya no era mas que un simple que un recuerdo distante, una sonrisa nostálgica se dibujo en el rostro de aquella Servant –Vaya que yo sé sobre eso….pero eso ya no importa. Mientras yo esté aquí seré la espada que destruya a quien se interponga en tu camino y el escudo dispuesto a sacrificar cualquier cosa para protegerte- La mujer acerco sus labios a uno de los oídos de su ama –Solo debes dar la orden y yo me encargare de que esta se cumpla- Susurro antes de dar la vuelta y darle la espalda a la chica –Solo quiero dejarte claro que no me interesa realmente quien gane el Grial o estúpida guerra, pero si es una orden el que luchemos por el hasta el final, la cumpliré sin dudar- Suspiro con desinteres –Y no hay razón para que me temas por ser un “demonio” , después de todo todos tenemos luz y oscuridad en nosotros lo que realmente importa es que lado dejamos que nos controle y decida el rumbo de nuestras acciones- Concluyo aun dándole la espalda.

¿Qué otra opción hay si no es aguantar? - Sakura apretó la mano de Rider, la siguientes palabras silenciaron a la chica - Medusa... - Miró su Servant al aparato que cubría sus ojos - Yo... - El sentir el aliento de la mujer hizo que las mejillas de Sakura se tiñeran de rojo, jamás había tenido a alguien así de cerca, escuchó con atención las palabras que su servant dijo.

Tenemos que ganar la guerra... - Sonrío y miró a su servant - No te tengo miedo - La abrazó por la espalda - Por alguna razón, me das seguridad - Soltó a su servant - Bien, llámame Sakura - Miró a su servant dónde deberían estar sus ojos - Será mejor que vayamos a descansar - Nuevamente, las mejillas se le tiñeron levemente - Medusa, ¿Dormirías en la misma cama que yo? Quiero...s-sentir protección - Miró hacia otro lado y comenzó a caminar rumbo a la salida.

OFF// Corto, perdón u__u

Las palabras de la Master tomaron por sorpresa a aquella mujer, algo como eso era lo último que pensó que oiría y menos en la primera noche –Si así lo deseas que así sea- Respondió calmada al tiempo que se desvanecía para pasar desapercibida en el trayecto a la habitación.

Una vez en la alcoba de Sakura, Rider visiblemente incomoda se sentó sobre la cama –Espero no ser una incomodidad y no estar forzando que me aceptes, Maste…Sakura- Corrigió al último momento mientras apretaba sus puños y se balanceaba torpemente de lado a lado, no es que ella estuviera enojada ni le molestara la petición de su ama, al contrario, Medusa nunca se había encontrado en una situación de esa naturaleza por lo que no sabía cómo reaccionar –Bueno, descansa Master- Suspiro mientras se acostaba en un borde de la cama –Mañana será un largo día, para nosotras la guerra ya inicio- La mujer le dio la espalda a su compañera y guardo silencio.

Habían pasado horas desde que Sakura se había quedado dormida y la casa estaba en total silencio, la ventana de aquella habitación se encontraba abierta y una mujer se encontraba sentada sobre el tejado –Otra guerra mas, otra lucha por poder…porque los humanos no tratan simplemente de llevar una vida tranquila sin fastidiar a los demás- Susurraba la mujer con un ligero tono de amargura –Y se supone que yo sea el demonio... tal vez llenar su corazón de miedo es la única manera de lograr que no hagan daño a nadie mas, tal vez eso es todo lo que se necesita…- Habían pasado miles de años desde su estadía en aquella lejana isla, aquella que probablemente ya ni siquiera existía –Volvemos a hacer de nuevo tu y yo- Dijo con melancolía mientras contemplaba la luna. Finalmente la mujer se puso de pie y volvió a incorporarse por una ventana, la cual no era precisamente por la que había salido –Rompedor Gorgona- Susurro Medusa en un tono casi inaudible, una sonrisa se dibujo en su rostro mientras veía a la figura de aquel joven retorcerse de una manera desesperada, como si todos sus huesos estuvieran siendo quebrados o como si estuviese en la peor de sus pesadillas. Cuando el joven finalmente despertó en medio de gritos y totalmente empapado de sudor, aquella mujer ya no se encontraba en la habitación, ya había cumplido su misión.

El sol de la mañana empezaba a asomarse en el horizonte y en aquella habitación la Servant abrazaba a su Master –Sakura, ¿Ordenes?- Pregunto mientras le acariciaba los labios con curiosidad.

Cuando entraron a la habitación, Sakura se apuro a acomodarse en la cama, mientras veía a Rider, ciertamente el reflejo de la luna en su cara hacia que algo se moviera dentro de la maga pero ella lo ignoraba. Sonrío y a pesar de que su compañera le dio la espalda, ella si puso la mano sobre la cintura de su Servant, sintiendo un ligero aceleramiento en su corazón, otra cosa, que decidió ignorar, al poco tiempo cerró los ojos y se que profundamente dormida.

El sol comenzaba a salir cuando su Servant trató de despertar - No pelees, no me dejes.. - Murmuró la chica aún con sus ojos cerrados, parecía estar dormida - Porque yo...tu a mi.. - La chica de cabellos morados, tomó la mano de su Servant y la retiró para acercar sus labios y apenas rozarlos con los de su acompañante, sin duda todavía estaba dormida. Tras eso, sus movimientos y palabras fueron sustituidos por ligeros ronquidos, sin embargo, la chica susurró apenas audiblemente, un "gustas, rider" que seguramente sorprendería mucho a su Servant.

Tras unos 10 minutos más de sueño, Sakura por fin abrió los ojos y se estiró - ¿Rider? - Dijo mirando a su Servant, sonrió - Buenos días..

Los labios se ambas se rozaron y terminaron juntándose en lo que fue un beso, que aunque corto en duración basto para que las mejillas de la Servant se sonrojaran, como si eso no bastara las palabras que pronuncio su ama hicieron que su corazón se acelerara y tanto un sentimiento de miedo como de pena recorrió todo su cuerpo, luego de pensarlo un rato volvió a juntar sus labios con suavidad –Siempre estaré a tu lado, Sakura, lo prometo- Dijo la mujer después de darle un beso en la frente a su acompañante.

Cuando la chica por fin se despertó Medusa visiblemente pensativa respondió al saludo –Buenos días, Master- La miro fijamente -¿Ordenes?- Callo por un momento -¿Deberíamos recolectar información sobre los demás Masters?- Se puso de pie y se quedo parada junto a la cama -¿O tal vez deberíamos buscar una nueva base? Este lugar ya no es seguro…y algo en el me inquieta demasiado- Admitió con un pequeño gesto de molestia.

Sakura miró a Rider - Sa-ku-ra - Dijo de manera lenta - Te he dicho que me llames Sakura - Sonrió y se sentó en la cama. Las palabras de Rider hicieron que ella se quedará callada - ¿Irnos? - Se quedo callada, meditando la idea. En el fondo, realmente deseaba irse de ese lugar pero tenía miedo también - Tienes razón, deberíamos buscar otro lugar - Dijo aún pensativa, algo le decía que tomaba la decisión correcta. Sin embargo, una idea acababa de llegar a su mente

¿Y si salimos a pasear? - Miró a Rider con una sonrisa y un brillo peculiar en su mirada, en verdad deseaba salir a divertirse con ella - Pero antes, tengo una duda... - Se puso de pie y acarició con suavidad el aparato que Rider portaba en su cara, aquello que evitaba ver sus ojos - ¿Por qué no te lo quitas? - No, esa pregunta era estúpida, ella sabía de la leyenda de medusa, de su poder - No.. ¿Hay una manera de quitartelo? -

La Servant no miro directamente a la chica –Perdón…Sakura- Callo un momento –Lo siento, no es algo que me moleste, es solo que no me he acostumbrado del todo…después de todo yo no soy más que una herramienta que debes utilizar para cumplir lo que te propones- Una mueca de tristeza acompañada de un suspiro siguieron esas palabras –Nada más que eso- La mujer bajo la mirada.

-Considero que es mejor salir de aquí, el ambiente es algo hostil si me permites decirlo- hizo un gesto con su mano –y sería mejor si buscáramos un lugar solo para nosotras donde pudiéramos hablar más a gusto y planear nuestros movimientos más abiertamente- La mujer parecía no saber si debía o no decir lo siguiente –Anoche…di un vistazo a la casa y los libros de magia, las crestas, los artefactos…es obvio que esta familia no pasaría desapercibida para los rivales, deben sospechar que alguien aquí pueda ser apto para convertirse un Master- Se acerco a la caba y abrazo a su Master con suavidad –Sakura, confía en mí, yo te protegeré…incluso si es de tu familia, así que no temas en tomar las decisiones que debas-.

-¿Salir?- Pregunto Medusa sorprendida, la verdad la idea no le molestaba pero era imposible que alguien como ella no llamara la atención de salir con tales atuendos a la calle –Sakura…no sé si deba…mi ropa…yo- Medusa llevo sus dedos a la venda que cubría los ojos, acto que fue imitado por su Ama –¡No!- Dijo la mujer visiblemente alterada mientras se corría hacia atrás, fuera del alcance de la joven –Este es mi castigo y mi maldición, si me lo quito yo podría, no…no quiero herirte Sakura- Pensó un rato –Aunque sé que en la actualidad el efecto de mi venda puede ser replicado, un mago con un alto nivel mágico y experto en la creación de objetos podría…seguramente, crear unos anteojos capaces de suprimir mis ojos místicos- Su amargura se hizo visible –Pero encontrar a un mago con tal nivel y dispuesto a hacer tal cosa…- No finalizo la frase.

Sakura se quedó pensando un momento, un mago de alto nivel, la idea de que algún Matou pudiera cruzó su mente y en seguida tuvo que evitar reír, no, ellos ya ni siquiera eran magos competentes, sin embargo, recordó algo que su abuelo solía repetir demasiado - La tienda de antigüedades - Dijo mirando a Rider - Siempre suele haber cosas interesantes ahí, quizá, con un poco de suerte - Caminó hacia unos cajones, abriendoles y comenzó a lanzarle ropa a su servant, desde interior hasta una blusa - Vamos a salir - Tomó ropa para ella y se encaminó al baño para cambiarse.

Antes de entrar, se detuvo y miró a Medusa de reojo - Por cierto, te prohibo que vuelvas a decir que eres solo una herramienta para mí - Su voz tenía un tono enojado - Eres más que eso para mí, Medusa - La chica entro al baño, cerrándolo de golpe.

Al cabo de unos minutos salió con la nueva ropa, lista para salir - Bien, vamos - Se puso de puntitas para alcanzar un bote donde guardaba su dinero, no sabía cuanto iba a necesitar así que lo depositó todo en su bolsa. Miró a Rider y extendió su mano en señal de que la tomara - Será mejor que en lo que salimos, te hagas invisible.. - Abrió la puerta de su habitación y salió de la casa sin molestarse en contestar ninguna pregunta que su "familia" le hacía

Rider se encogió de hombros –Supongo que no perdemos nada con intentar- La miro fijamente -Aun así es mejor no poner todas nuestras esperanzas en ellos- Se acerco nuevamente a su Master –Aun así Sakura, pase lo que pase, debes saber que realmente no me molesta esto- Señalo su venda –Ya estoy acostumbrada a él como si fuera parte de mi cuerpo, este dispositivo captura las imágenes de mis alrededores y las trasmite a mis ojos inmediatamente así que no afecta mi visibilidad- La mujer atrapo toda la ropa que su Master arrojaba -¿Esto es…?- Dijo sorprendida mientras tomaba el Bra -…De acuerdo- Replico, esta vez sin ganas de contradecir a su ama.

-Perdón, no volveré a hacerlo- Dijo mientras trataba de adivinar que era lo que debía ponerse primero, después de todo muchos de esos atuendos eran desconocidos para su época, al momento que su Master cerró la puerta el vestido de Medusa desapareció completamente dejándola totalmente desnuda, al cabo de un instante ya había logrado vestirse de una manera coherente, con una camisa negra y un jean azul.

-Te ves bien Sakura- Confeso Rider al ver la chica –Me gusta…como te ves- Siguió a su Master con la mirada y observo atentamente lo que hacía –Entiendo, por suerte puedo lograr que esta ropa desparezca conmigo- Dio un rápido vistazo a su Master –Oh no te preocupes, quedara normal una vez me la quite, es tan solo un pequeño truco que los Servants podemos lograr, podemos integrar objetos a nuestra existencia y permitir que estos tomen una forma etérea- Materializo su cadena -¿Ves? Es una simple cadena, por decirlo así, pero puedo hacerla aparecer o desaparecer a mi antojo, lo mismo sucede con mi vestido- Medusa tomo por un momento la mano de la joven antes de desaparecer totalmente.

Una vez se habían alejado lo suficiente para que Medusa ya no sintiera la presencia de ningún mago se hizo visible una vez mas y tomo con suavidad la mano de Sakura –Sobre lo que paso en la mañana- Rider recordó aquel beso pero tal vez era mejor no decir nada así que solo sacudió su cabeza de lado a lado y luego le dirigió una sonrisa a Sakura –Te ves hermosa mientras duermes- Observo detenidamente a las parejas que caminaban por la calle -¿Es así?- Dijo confundida mientras soltaba la mano de Sakura para luego abrazarla de la cintura mientras caminaban –¿Es algún tipo de costumbre moderna?- Dijo mientras seguía tratando de imitar a las demás personas –Je, no entiendo mucho de estas cosas- Sonrió una vez mas –Guía el camino, Sakura-.

La chica enrojeció ante el cumplido de su servant – G-gracias – Dijo tratando de no mirarla, en aquel momento Sakura se sentía confundida sobre sus sentimientos y el sentir la calidez de los brazos de Medusa sobre su cintura mandaron al carajo sus miedos, ella, sin darse cuenta, sin quererlo, sin desearlo, se había enamorado de Medusa. Estaba completamente enamorada de su Servant y es por eso que tenía tanto miedo de que peleara, de que perdiera, de no volverla a ver. No era porque su sueño no sería cumplido, era porque ella amaba a Medusa.

E-es algo de parejas..pero no me molesta, Rider – Susurró completamente sonrojada y con algo de timidez, rodeo el cuello de su servant con sus brazos y la jaló al tiempo que volteaba para que sus labios quedarán rozandose – Rider, quédate conmigo… – Le susurró antes de cerrar sus ojos y unir sus labios de forma tierna, separó un poco sus labios – La razón del porque insisto tanto en quitarte ese aparato, no es porque crea que vez menos, es porque yo quiero ver tus ojos… – Murmuró antes de volver a unir sus labios en un beso un poco más largo. Tras eso se separó completamente de su servant, tomó su mano y echó a correr directo a la tienda.

La Servant se sonrojo y dudo por un momento si debía soltar a su Master –¿Parejas?...Perdón…no lo sabía- Pero cualquier intento por reaccionar quedo congelado al momento que sintió los besos de Sakura sobre los suyos, justo como en la mañana, aquella que aunque estaba fresca aun en la mente de Medusa, Sakura no recordaba, la mujer beso la frente de su ama como recreando aquella escena –Lo juro, estaré a tu lado sin importar que suceda, es una promesa Sakura- sus labios se encontraron nuevamente en lo que se convirtió en un tierno beso, uno que Medusa disfruto –Entiendo, a mí también me gustaría que pudieras verlos, creo que sería más natural de ese modo y así…podría parecer más normal, como si fuera simplemente una amiga que no veías hace mucho- Sus labios se unieron una vez más, esta vez la Servant abrazo la cintura de su Master y la sostuvo suavemente, disfrutando el calor de su cuerpo.

-Sakura…espérame- Grito la mujer mientras corría detrás de la joven de cabello morado, tratando de mantener una velocidad que fuera humanamente posible aunque a decir verdad la ropa que traía le incomodaba un poco, no es que no estuviera a la medida era solo que Medusa se había acostumbrado a su vestido y la movilidad que este le ofrecía –Sakura-chan- Dijo sonrojada mientras la abrazaba y hacia que esta se recostara en su pecho –Quiero que sepas que para mi…eres mucho más que una Master, quiero protegerte- Dudo un momento, tratando de buscar las palabras indicadas –Mi deseo, si no te molesta, es poder quedarme a tu lado después de que la guerra termine- Abrazo a su Master con más fuerza –Por eso seré la más fuerte…debemos ganar ¿Verdad?- Le sonrió dulcemente –Así siempre habrá alguien que te cuide, así tendrás una hermana mayor y ya no será necesario que soportes tanto maltrato- Rider apoyo su rostro en el hombro de su Master mientras la lluvia empezaba a caer y sentia el acelerado latido de su corazon –Ya estamos cerca ¿Verdad?- Pregunto.

Sonrió al sentir los brazos de su Servant alrededor de su cintura, cómo la jalaba hacia ella - Me-chan - Río, su corazón estaba acelerado - Y-yo también..quiero protegerte..de todo daño - Puso sus manos sobre las de su Servant, su sonrojo era evidente ya - Pues..mi deseo es exactamente el mismo - Miraba a su servant de reojo, en verdad, se preguntaba desde cuando había caído en aquel juego, el del amor, bueno, ya no le importaba. Lo único que importaba era que ella estaba con Medusa ahora y por siempre - Hey, las hermanas menores no besan a las mayores - Río y se volteó para verla mejor - Me gustas, Me-chan... - Susurró y la abrazó, jalándola hacia ella para sentir más su calor para disfrutar el corazón acelerado de su servant. - Te quiero, no... Te amo - Le susurró al oído a su servant, abrazandola más fuerte - Mi único deseo es quedarme a tu lado, sin importa qué...ganaremos la guerra.. -

Apretó su puño con fuerza, en ese momento a pesar de estar mojandose y estremeciendose ligeramente, no quería soltarla, no lo haría - Si..ya estamos cerca - Volteó un poco y beso la mejilla de su servant para luego mirar el cielo. Le daba pena expresar así sus sentimientos pero no es que pudiera contenerlos y más si tenía a esa persona tan cerca de ella. Soltó poco a poco a Medusa, como no queriendo pero debían seguir avanzando a la tienda, antes de volver a empezar a caminar, la besó con dulzura - Vamos a la tienda - Sonrió

Medusa se sonrojo al oír la confesión de amor de su Master -Sakura…yo nunca he estado enamorada así que no conozco el sentimiento…no sé cómo se siente el estarlo- La miro directamente a sus ojos y acaricio una de sus mejillas con cariño -Pero puedo decirte lo que si estoy segura que siento: Eres la persona más importante para mí, pase lo que pase quiero verte sonreír y sobre todo…quiero protegerte de cualquier daño, no importa cuál sea el precio- Correspondió el abrazo y la mantuvo cerca de su cuerpo por un instante mientras el agua seguía cayendo sobre ellas.

-Vamos, hermana- Respondió con una sonrisa dulce en su rostro, abrazo a su Master una vez más de la cintura mientras continuaban caminando. La gente alrededor empezaba a correr para buscar refugio de la lluvia pero las chicas seguían caminando como si nada –Sakura ¿deberíamos buscar un lugar para pasar el rato mientras llueve o deberíamos seguir caminando hasta la tienda?- La Servant se sonrojo un poco –No quiero que te resfríes ni nada- Se detuvo un momento y le beso una mejilla –Por cierto…- Medusa callo un instante -¿Por qué me invocaste Master?- Dudo un momento como si temiera oír la respuesta -¿Cuál es tu verdadero razón para participar en esta guerra…cual era tu deseo para el grial?- Medusa dejo de abrazar a su Master y le tomo una mano, la cual beso con delicadeza y luego sostuvo firmemente.

Sakura cerró los ojos, sintiendo la calidez que el cuerpo de servant transmitía, era algo indescriptible, algo que la hacía sentir bien - Podría quedarme así para siempre - Le susurró caminando de forma tranquila, sin abrir los ojos. Confiaba en que si estaba con su 'hermana' no le pasaría nada, que ella la protegería - Me alegro que tambien sientas algo por mí - Rió un poco.

La descripción que había dado Medusa, encajaba perfectamente con lo que ella sentía y estaba segura que eso ya no era querer y que lo suyo crecería por cada día que pasaba. Porque era amor. La voz de Medusa la regresó de vuelta a la Tierra, sonrió - Sigamos, total estamos mojadas - Abrió los ojos y volteó a mirar a su amor - Yo tampoco me quiero resfriar porque si te beso así, te enfermarás - Sonrió y le dio un tierno beso en la boca a lo que la Servant correspondió con uno en la mejilla.

Se quedó petrificada al oír la pregunta, dudando si contestarla o no, confiaba en Medusa ¿No? Entonces podría decirle la verdad - No quiero estar mas con los Matou - Su voz se quebró, recordando lo que sufría día a día con los Matou - Ya estoy harta de su maltrato - Las lágrimas mancharon sus mejillas, confundiendose con las gotas de lluvia - Yo...tengo una hermana mayor... - Calló un momento - Rin Tohsaka - Volvió a callar, se le dificultaba hablar un poco - Quería regresar con ella pero...ahora solo deseo estar contigo, lejos de ellos - Abrazó a Medusa con fuerza

Medusa calló por un momento –Entiendo Sakura, comprendo tu sufrimiento- Con una de sus manos limpio las lagrimas que ahora rodaban por una de sus mejillas, confundiéndose con las gotas de agua –Siempre estaré contigo Sakura- Junto sus labios en un largo beso, uno para el que no se necesitaron explicaciones –Me he ganado un lugar en tu vida a pesar de este poco tiempo…y es un lugar que deseo conservar, pero para eso necesito que sonrías y sobre todo que confíes en mi- La mujer tomo a su acompañante en los brazos y la llevo hasta un pequeño paradero que serviría como refugio de la lluvia.

La Servant se sentó y acomodo a su Master en su regazo –Sakura yo te protegeré- Por un momento acaricio la venda en sus ojos como si quisiera que Sakura pudiera ver que había bajo ellos –Ya te lo dije, si decides irte de ese lugar, yo te apoyare, estaré contigo- Una sonrisa se mostro en su rostro aunque una pequeña mueca de frustración por no poder permitir que Master la viera a los ojos la acompaño -¿Qué tal si uno de estos días me llevas a conocer a tu hermana?- Acaricio su cabello con suavidad –Ya no tienes que temer de lo que pueda pasar- Se inclino, acercando sus rostros, mientras con una de sus manos jalaba suavemente una de las mejillas de Sakura, como si fuera una niña pequeña.

La master cerró sus ojos, sintiendo el calor y la tranquilidad que transmitía Medusa - Yo también deseo protegerte - Susurró sinceramente, mirándola fijamente a la venda, a la cuál estiro la mano y trató de tocar - Deben ser bonitos - Sonrió y se quedó callada - Sería genial si conocieras a Rin, seguramente te agradará es una gran persona - Sonrió, Sakura amaba a su hermana y la apreciaba a pesar de que casi nunca pasaron tiempo juntas pero el poco que habían pasado, había sido uno de sus tesoros.

Sakura alzó levemente su cabeza para juntar sus labios con los de su servant en un pequeño beso, esbozó una sonrisa - A este paso nunca llegaremos a la tienda - Rió y se puso de pie - Vamos Me-chan - Le extendió la mano y comenzó a correr bajo la lluvia sin soltarla, después de todo, ambas estaban mojada ya, daba igual un poco más de agua. La pelimorada se detuvo frente a la tienda y miró tímidamente a Medusa - ¿Lista? - A pesar de sus palabras, la más nerviosa era ella, sentía una ansiedad de entrar a la tienda y buscar los lentes bajo los azulejos, así fuese necesario. Respiró hondo y entró al lugar.

Medusa escucho con un gesto de ternura lo que su Master decía -Si es como tu seguro me agradara en el primer instante- Acaricio el cabello de la joven con suavidad –Debe ser una gran maga y una gran persona, ojala podamos verla pronto- Al momento que sus labios se juntaron sus mejillas se ruborizaron levemente –Tienes razón, pero tu compañía hace digna la espera- Sonrió un poco y se puso de pie, sujetando con fuerza las delicadas manos de Sakura mientras corrían, deseando por un momento que no hubiera nada mas en el mundo, que no hubieran rivales o guerra alguna, solo ella y Sakura, pero sabía que eso era un imposible, que la razón precisa para que ella estuviera en este lugar y en esta época era el ser usada como una simple herramienta, ser el escalón que le ayudara a un mago a cumplir ese deseo que tanto anhelaba.

Suspiro con nostalgia al momento de llegar a la tienda y su corazón se acelero a medida que se acercaban al lugar. Se aferro con más fuerza a la mano de su Master –Pase lo que pase nada cambiara- Un poco de tristeza se reflejo en su rostro como si pudiera intuir el resultado de la búsqueda –Sakura… si no encontramos lo que buscamos no importa, no me molesta tener esta venda en mis ojos si eso basta para que tu estés bien- Trato de sonreír –Además ya tendremos otra oportunidad para encontrar aquello que buscamos, ¿Verdad?- Abrazo a la joven al tiempo que la lluvia parecía cesar. Beso su frente con un poco de timidez a pesar de que la mantenía entre sus brazos con firmeza, era probable que aquella Servant sintiera un poco de miedo en aquel momento. Acerco sus rostros lentamente –Estoy lista cuando tu lo estés Sakura, tan solo recuerda sonreír siempre- Sus labios se juntaron mientras las nubes lentamente empezaban a despejarse.